martes, 6 de marzo de 2007

"El berlinés errante" ¿Radiografía de un sueño?

Berlín: una ciudad tomada por punkies, bicis y perros no descansa nunca. Al contrario de otro tipo de ciudades el contraste es tan grande que tiende a desbordarse. En el Este, que es donde vivo, la gente toma la calle, en el Oeste calle toma a la gente. El Oeste es un lugar demasiado alemán, las calles son muchos más grandes y anchas, los colores son tranquilos, todo es majestuoso y cuidado, nada puede salirse del orden establecido. Es bonito, pero abruma un poco, sólo un carácter alemán de bigotes enérgicos y mente despejada como los retratos de generales que abundan en la Alte Nationalgalerie puede soportarlo largo tiempo. El Este es movimiento: la gente se reúne en la calle los Domingos para hablar tomando una cerveza o ir a los múltiples "flohmärkte" o rastros, las bicis te pueden atropellar, los perros van medio sueltos... Los estudiantes, por ejemplo, hacen de estudiantes independientes perfectamente, arrastrando con dignidad sus bicis malheridas por el tiempo y el óxido: compañeros inseparables. De hecho, hasta les ponen candados, aunque en mi opinión nadie en su sano juicio querría robar "eso", ellos se los ponen. Aunque bien mirado el responsable del Film Technik Museum, en donde hay todo tipo de medios de locomoción antiguos, podría estar al acecho de alguna de las miles de bicis de estudiantes para colocarla con una etiqueta que ponga "1893. Berlin Oest". Natürlich Oest, de que otro lado podría venir.
Y así, imaginándome a un ser con pinta de carcelero medieval: nariz gacha, ojos fieros y penetrantes, gabardina negra semiocultando una joroba curtida tras mucho patear las calles de Berlín, la frente perlada por un sudor frío e incómodo, que se seca y se vuelve a humedecer según vaya encontrando bicis dignas de colocar en su museo, se me pasa el tiempo que tarda en hacerse la tortilla de patatas en casa de Pepe. Al final sólo vendrá un convidado: Manako, que agradecido público se ríe por todo y se come una parte muy gustosa.
Nosotros con fiesta española, y el "berlinés errante" destripando bicis en Berlín... Es la una ya. La lluvia repiquetea en el alféizar.Todo ha sido un suenyo. No quiero despertar.

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